NO TODO EL MONTE ES ORÉGANO
Cierta persona legó,
a dos de sus herederos,
una finca con la forma
de triángulo rectángulo,
cuyos catetos medían
sesenta y ochenta metros.
Los herederos optaron
por dividir el terreno
en dos partes - resultantes
de trazar, en él, la altura
interior de ese triángulo -
y, sobre dicho trazado,
colocar una alambrada,
que dejó a aquellas dos partes
surgidas, delimitadas.
Acordaron en pagar,
entre los dos, la alambrada,
en directa proporción
a la extensión de terreno
que cada parte abarcara.
Seis mil euros abonó
- por la citada alambrada -
el de la parte menor,
¿ cuánto abonó - según esto -
el de la parte mayor ?
( Creado por Florentino Alejandro Rincón Zapatero,
en tres de marzo de 2021 )
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