AGILIDAD JUVENIL
Quedé con mi abuelo, un día,
en un punto equidistante
de su casa y de la mía.
Él caminaba - lector -
a una velocidad media
de tres mil metros, por hora,
y yo, en cambio, recorría
- lector - en veinte minutos
las cinco doceavas partes
de la distancia que hay
entre su casa y la mía.
Él de su casa salió
dieciséis minutos antes
de salir yo de la mía.
De este modo, felizmente,
a la mitad del trayecto
vino a ocurrir nuestro encuentro.
¿ Cuántos metros, pues, recorre
mi abuelo - lector - en lo que
yo recorro cuatrocientos ?
( Creado por Florentino Alejandro Rincón Zapatero,
en veinticuatro de mayo de dos mil veintitrés )
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