C I C L O
El viento que gira; el agua
que, por el cauce del río,
impasiblemente, baja;
la nube errante, que cruza
por el cielo; las campanas
que con sus tristes lamentos
y con monótono son,
tañen en la noche de ánimas;
el verano que declina
hasta morir en los brazos
del otoño, que levanta
remolinos de hojarasca;
el despertar del invierno
que abrirá gélidas garras;
y la joven primavera
que se vestirá de gala.
Todo es movimiento, todo:
alfa y omega incesante;
todo volver a empezar;
y el romance que mantienen
la luna llena y el mar.
( Creado por Florentino Alejandro Rincón Zapatero,
en veintisiete de octubre de dos mil veintitrés )
No hay comentarios:
Publicar un comentario