XXXVI ET XLVI
A la mitad del trayecto
que separa a nuestras casas
una cita concerté
con mi abuelo. Él caminó
a una velocidad media
de tres mil metros por hora,
y yo a cuatro mil quinientos.
Debido a ello yo salí
de mi casa diez minutos
después de que, de la suya,
mi abuelo había salido
y, no obstante, - buen lector -
hasta encontrarme con él,
recorrí doscientos metros
más de la mitad citada.
A la casa de mi abuelo
y a la mía - buen lector -
¿ qué distancia las separa;
y cuánto tiempo estuvimos
mi abuelo y yo caminando,
si los cálculos no fallan ?
( Creado por Florentino Alejandro Rincón Zapatero,
en ocho de marzo de dos mil veinticuatro )
No hay comentarios:
Publicar un comentario