NO ERA EL HIMALAYA, NO
Subí por una ladera
hasta la cima de un monte,
a una velocidad media
de tres mil metros, por hora,
y, acto seguido, bajé
- sin parame a descansar -
a una velocidad media
de seis mil metros, por hora.
Si, entre subir y bajar,
empleé veinte minutos,
se trata aquí de saber
- ya de una u otra manera -
cuánto mide la ladera.
( Creado por Florentino Alejandro Rincón Zapatero,
en tres de abril de dos mil veinticinco )
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